El cuento de nunca acabar, ya es el tercer año.
DE LEÓN A SARRIA
Tres vascos i tres catalanes.
Erase una vez seis personajes diferentes, uno alto, uno rico, otro guapo, otro alegre, etc. Habia variedad, peró tenian un mismo fin, que era convivir juntos durante siete dias, sin mujer ni hijos.
Así que mochila en la espalda, unos si otros no, se ponian a andar dia tras dia, era el camino.
Un camíno distinto al de los peregrinos, ya que ignorabamos los albergues y siempre dormia mos en Hostales y alguno incluso queria habitacion individual.
Tambien paramos mas de la cuenta, ya que tuvimos buen tiempo todos los dias y hacia calor, visitabamos todos los bares a refrescarnos.
Las comidas a parte de ser buenas , eran abundantes .alguno nunca dejo nada en el plato, ah y siempre buen vino, alguno coca cola.
A parte de andar, comer y dormir, lo mas importante hablar, cantar, reir, soñar, disfrutar, pensar y sobretodo convivir. Todo esto lo hemos compartido y hecho juntos.
Solo se me ocurre dècir gracias, me lo he pasado muy bien.
Una abraçada , un amic.
Josep M Mestres
En la rueda diaria de la vida, dos semanas después de nuestro último periplo por el Camino, cada día valoro más la importancia del primer paso. Aquel que nos ha traído hasta aquí. El Camino es un cúmulo de experiencias que te hace sentir vivo. Quizás por eso enganche tanto. Es un crisol de culturas que te permite intercambiar ideas, conocer gente, hacer deporte, reflexionar...sentirse contigo mismo y acompañado a la vez. Es, sobre todo, una experiencia sensorial. No hay un solo Camino, hay muchos Caminos. Todos válidos. Cada uno elige el suyo. Por eso, creo que el nuestro (el de los seis) ha sido único. Cada pieza ha sido fundamental en cada momento. Y el enriquecimiento personal, impagable. El regreso ha supuesto un jet-lag más duro que cruzar el Atlántico. Pero ya estamos en la cuenta atrás. Salud amigos!!! Manu
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