dimarts, 23 de setembre del 2014

Oh! Cebreiro

Esto se acaba y nos entra el vértigo. Estamos contentos por llegar mañana a Santiago pero temerosos al vacío que nos quede después. Pero de eso ya hablaremos mañana o pasado. Antes queda la celebración y los planes para la próxima edición. La etapa de hoy, de Arzúa a Pedrouzo ha ido de menos a más. Hoy hemos recuperado el espíritu del Camino por alguna de la gente con la que nos hemos cruzado. Los detalles los contará Eduard en otra sección de este Blog. La mañana ha comenzado fría, con dos caminantes arrastrando los pies. El desayuno en el kilómetro seis nos ha animado. Poco más adelante hemos conocido a Miriam, en su segundo Camino, que nos ha recomendado una parada extra en una tasca que nos pasábamos de largo. Ahí nos hemos dado cuenta que es mucho más efectivo para los pies de Ramón y Manu el orujo que el Betadine. A partir de este punto (km. 14 aproximadamente) el resto de la etapa ha sido cuesta abajo.

Manu